Luis Barragán
Luz, color, jardines y contrastes son parte de los elementos esenciales en la obra de Luis Barragán.
Luis Barragán es uno de los arquitectos mexicanos más influyentes y reconocidos hasta la fecha. Es el único de este país que ha ganado el Premio Pritzker y su Casa Estudio Luis Barragán es la única vivienda individual declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Luis Ramiro Barragán Morfín nació el 9 de marzo de 1902 en Guadalajara, Jalisco. Sus padres fueron Juan José Barragán Estrada y María de los Ángeles Morfín, matrimonio católico y de buena capacidad económica que tuvo siete hijos, contando al arquitecto mexicano.
Barragán decidió darle un giro a su estilo y a sus actividades y comenzó a primar su interés por la arquitectura del paisaje. Para seguir sus intenciones, compró un terreno de más tres mil metros cuadrados en la zona de Tacubaya para poder trabajar en su propio estilo. En 1943 construyó su primera vivienda, hoy conocida como Casa Ortega. En ese espacio diseñó un gran jardín, constituido por terrazas y donde estaba latente la intención de hacer parecer que las edificaciones cortas eran parte de la naturaleza que crecía de forma abundante.
En 1945, junto con José Alberto y Luis Bustamante, compraron un gran terreno en el sur de la ciudad, colindante con los predios de la Ciudad Universitaria. Ahí desarrollaron el proyecto de urbanización llamado Jardines del Pedregal de San Ángel en el que buscaron aprovechar el suelo y paisaje volcánico de la zona.
SU OBRA CASA ESTUDIO
Casa-Estudio Luis Barragán / Luis Barragán
Construida en 1948, esta casa moderna mexicana, diseñada por Luis Barragán, es reconocida por tener mucha trascendencia a nivel internacional. La casa-estudio, habitada por el mismo arquitecto hasta 1988, incorpora en su diseño principios de la arquitectura vernácula del lugar, los cuales incluyen el uso de colores llamativos. Barragán ha sido uno de los arquitectos mexicanos más influyentes, y su casa, uno de los lugares más visitados en la Ciudad de México.
Barragán intentó darle al diseño un toque personal, dividiendo su planta en espacios muy diversos, pero con una lógica que integra cada una de sus partes, e integrando la arquitectura tradicional mexicana con la arquitectura moderna internacional.
Al ingresar a la casa desde la calle, el usuario se encuentra con la portería, la cual se ilumina a través de un vidrio amarillo inundando la habitación de una cálida luz. Siendo el límite entre el interior y el exterior, este espacio es un lugar de espera, que prepara al usuario a ingresar y absorber la arquitectura característica de esta casa, donde se destacan la piedra, la madera y los muros encalados.
Junto a la portería, se encuentra el hall de acceso, separados por una puerta. El juego de luces y reflejos comienza a inundar el espacio, gracias a la incidencia de la luz amarilla sobre los muros pintados color dorado y rosado. “La experiencia cromática también puede ser leída como una secuencia complementaria. De esta manera el amarillo de la portería satura la pupila para recibir al color rosa que es, a su vez, preparación y catálisis, si es que abrimos una puerta más y nos asomamos hacia la ventana del comedor que tiene el fondo verde intenso y sombreado del jardín.” (CasaLuis Barragán)
La fachada posterior de la casa, que da hacia el poniente, es completamente distinta de la fría e impenetrable fachada de la calle. Y no es solamente por la proporción de los vanos, si no en la relación y diálogo que la fachada genera entre el interior y el exterior, en este caso entre la casa y el jardín. Por ejemplo, se inserta una gran ventana en la estancia, que se encuentra frente al jardín, que permite que la naturaleza tenga esta relación constante con el interior.
Volviendo a los distintos espacios de la casa, nos encontramos con la biblioteca, de doble altura, la cual está subdividida en pequeñas áreas mediante muros blancos a media altura. Uno de estos espacios acoge una mesa-escritorio de madera maciza. La secuencia de muros bajos va a acompañar ahora el recorrido en espiral hasta una escalera de tablones, la cual pasa a ser un elemento característico de esta casa.
Clásicos de Arquitectura: Casa-Estudio Luis Barragán / Luis Barragán | ArchDaily México
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