Para entrar en contexto podemos saber que antes de que se escribiera el libro los Mexicanos pintados por si mismos en el siglo XVIII en Europa se daba la pintura "picaresca", las características de este género literario son las siguientes:
El protagonista es un pícaro, de muy bajo rango social o estamento y descendiente de padres sin honor, abiertamente marginales o delincuentes.
Estructura de falsa autobiografía. La novela de humor está narrada en primera persona como si el protagonista, un pecador arrepentido y antihéroe, fuera el autor y narrara sus propias aventuras con la intención de moralizar, empezando por su genealogía, antagónica a lo que se supone es la estirpe de un caballero.
Determinismo. Aunque el pícaro intenta mejorar de condición social, fracasa siempre y nunca dejará de ser un pícaro. Por eso, la estructura de la novela picaresca es normalmente abierta.
Ideología moralizante y pesimista. Cada novela picaresca está narrada desde una perspectiva final de desengaño; vendría a ser un gran «ejemplo» de conducta aberrante que, sistemáticamente, resulta castigada. La picaresca está muy influida por la retórica sacra de la época, basada en muchos casos, en la predicación de «ejemplos», en los que se narra la conducta descarriada de un individuo que, finalmente, es castigado o se arrepiente.
Intención satírica y estructura itinerante. La sociedad es criticada en todas sus capas, a través de las cuales deambula el protagonista en una estructura itinerante en la que se pone al servicio cada vez de un elemento representativo de cada una. De ese modo el pícaro asiste como espectador privilegiado a la hipocresía que representa cada uno de sus poderosos dueños, a los que critica desde su condición de desheredado porque no dan ejemplo de lo que deben ser.
Realismo, incluso naturalismo al describir algunos de los aspectos más desagradables de la realidad, que nunca se presentará como idealizada sino como burla o desengaño.
Novela picaresca - Wikipedia, la enciclopedia libre
Después a los Ingleses se les ocurrió escribir un libro que titularon heads of the people.
https://archive.org/details/headsofpeopleorp02mead/page/n5/mode/2up (En este link se encuentra el libro mencionado anteriormente, puedes copiarlo y pegarlo en el buscador)
Ya en la década de 1830 la litografía había alcanzado su auge en México, se abrieron muchos talleres que impulsaron el trabajo de litógrafos nacionales de calidad y al ser un medio barato aumentaron el número de publicaciones de circulación masiva. Revistas y periódicos como El Gallo Pitagórico, El Mosaico Mexicano, El Almacén Universal, El recreo de la familia, el Diario de los niños, el Semanario de las Señoritas Mexicanas, El Museo Mexicano –por mencionar algunos– gozaron de muy buena recepción y por sus páginas pasaron algunos de los artistas más importantes de la época.
En 1854 se publicó Los mexicanos pintados por sí mismos, c onformado por 33 tipos mexicanos, fue el primer y más ambicioso intento de mostrar la sociedad del México independiente. Al hablar de tipos se refiere a personajes que destacaban por sus maneras particulares de ser, de vestir, de hablar o por el trabajo que realizaban. En este caso se seleccionaron varias profesiones y distintas clases sociales que reflejaran la cotidianidad de la sociedad mexicana, aquellas que más representaran lo mexicano, ya fuera por actividad o por su indumentaria.
C. Castro. y J. Campillo. Plazuela de Guardiola. Esquina del Convento de San Francisco, en México y sus alrededores.